Harvey Murray Glatman o «El Asesino de los Corazones Solitarios»

Nació el 10 de diciembre de 1927 y murió en la cámara de gas el 19 de septiembre de 1959. Se trata de un asesino en serie que durante los años 50 estuvo activo, aunque desde muy pequeño fue inoculando esta psicopatía que le llevó hasta la pena de muerte.

Harvey desde niño era un chico feo y su fealdad le mortificó, primero por las risas y las burlas de sus compañeros al que llamaban «el Feo». Luego, en la pubertad llegó lo peor, el rechazo y los chascarrillos de las chicas. No había chica que huyera de él cuando se acercaba o directamente se reían en corrillo cuando le veían aparecer por el pasillo o a la vuelta de la esquina. Todo esto menoscabó la autoestima de Harvey Murray Glatman. Lo que hizo que su personalidad se cerrara cada vez más y terminara debatiendo sobre la vida: la suya y la de los demás…

En 1945 le acusaron de intento de robo. Una vez puesto en libertad, en menos de un mes y todavía en libertad bajo fianza en espera de juicio, secuestró a una mujer y abusó de ella antes de dejarla ir. Esta mujer fue a la policía, y Glatman fue a prisión durante ocho meses. Fue a Nueva York, donde fue arrestado de nuevo en 1946 por una serie de asaltos. Fue internado en el New York State Reception Center en Almira. Asu salida, después de vagabundear por las calles, puso en marcha un pequeño negocio como técnico de televisión. También comenzó a contactar chicas para fotografiarlas y con esta técnica asesinó a la primera de sus víctimas. meses más tarde se apunto a un club de contactos, llamado «Corazones solitarios». A partir de ahí asesinó a otras 3 más que se sepa. Cuando la policía le detuvo encontró en su casa múltiples fotos de las chicas abusadas y multitud de prendas femeninas que escondía.

Posiblemente, Harvey Murray Glatman sea el primer asesino en serie con proyectos para matar.

Presenta y dirige: Humberto Pérez-Tomé. Colaboración especial de Paz Velasco, abogada y criminóloga.