
Según su propio testimonio, durante sus años de asesino a sueldo al servicio de la mafia italoamericana, Richard Kuklinski asesinó entre 100 y 250 personas… aunque únicamente fue juzgado por la muerte de cinco. Ha pasado a la historia como uno de los asesinos a sueldo más eficientes y polifacéticos: igual empleaba una pistola, un cuchillo, unos puños americanos, fuego o cianuro. Su apodo, ‘El hombre de hielo’, no solo responde a su sangre fría para ejecutar los encargos de la mafia, también porque solía meter los cuerpos en congeladores industriales para dificultar la labor de los forenses.
Richard Kuklinski, el hombre de hielo
La opinión del experto: José Cabrera
Sobre el autor
Humberto Pérez-Tomé (Madrid, 1959) Diseñador gráfico con infinidad de proyectos a sus espaldas, muchos de ellos realizados en el sector editorial. Entre sus publicaciones se cuentan Últimas horas con don Remigio (1997), El medallón mágico o en busca el corazón negro (2000); Salir (2005 y 2012); sus recopilaciones de relatos cortos CO2 relatos urbanos (2001) y Domésticos (2002), bajo el seudónimo de Elías Galán. También publicó una obra gráfica denominada Nadie entiende nada (2002), y su última novela Una vuelta de tuerca (2013) Casi mis relatos (2016); Su trilogía «Todos lo hicieron mal» con (I) Tom, el Fuerte (2016) (II) El perro de Ben (enero 2017) y (III) Azul, pero azul oscuro (noviembre 2017). Presenta y dirige el programa de radio SomosLibro en Radio YA.