Killdozer: Marvin Heemeyer el destructor

Una de esas apreciaciones que tenemos de los asesinos seriales es la de una vida destrozada, casi siempre proveniente de infancias rotas que marcaron una ruta casi fija para su vida y desgraciadamente para los que están o han estado cerca de ellos.

Como el personaje que vamos a tratar ahora es un caso en el que no hubo crímenes de naturaleza humana, nos gustaría reseñar lo que en sucesivas ocasiones Paz Velasco nos ha dicho: el psicópata vive en la puerta de al lado, nunca lo reconocerás por la cara que tenga, y tampoco será necesario que sea asesino para ser psicópata. Basta con la ausencia total de empatía, que mantenga relaciones sociales artificiales y que sean un gran manipulador.

En este programa, junto al invitado de esta noche Guillermo González, podemos preguntarnos ¿Hay personas normales, ciudadanos pacíficos que dedican su tiempo a su trabajo y a su vida social, y que las circunstancias externas pueden de pronto cambiar y convertirse en un psicópata enloquecido?

Humberto Pérez-Tomé entrevista a Guillermo González, criminólogo colegiado por el Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid, funcionario de Instituciones Penitenciarias, Tutor de Criminología en la UNE.

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RECUERDEN que Vidas Asesinas es criminología en tus manos…