En este expediente nos enfrentamos no solo a una mente fría y despiadada que asesinaba sin ningún pudor, sino que vamos a descubrir la mente absolutamente retorcida de una persona que fue capaz de reformar un edificio para adaptarlo a los crímenes que en el cometería. Nos referimos a Henry Howard Holmes.
Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia de navegación, y ofrecerte contenidos y publicidad relevantes para ti. Si continúas navegando entenderemos que aceptas nuestra Política de cookies.
ACEPTAR